Viajar a través de la lectura.

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Para viajar leyendo I

Leer es en sí mismo un viaje. Miles de autores lo han repetido una y mil veces; sin embargo, a veces, se encuentra un tiempo especial para viajar. En las vacaciones suele haber momentos, imaginarios o reales, donde la lectura es un viaje.

Escribir también es en sí mismo un viaje. Miles de autores han escrito sobre lugares, sobre paseos, sobre espacios. Para llegar a uno de esos lugares, nada mejor que tomarse un tren, un avión, un barco de papel o lo que sea y aterrizar en alguna de Las ciudades invisibles, el libro del escritor nacido en Cuba pero devenido en italiano, Ítalo Calvino. Es muy interesante conocer su biografía y acceder a algunas de sus obras.

“La primera vez que vio la isla, Marini estaba cortésmente inclinado sobre los asientos de la izquierda, ajustando la mesa de plástico antes de instalar la bandeja del almuerzo.” Si alguien quiere pasear en estas vacaciones por una isla, será un reto hacerlo en el texto “La isla al mediodía”, uno de los relatos del libro Todos los fuegos, el fuego, del escritor Julio Cortázar. Es imposible perderse —aún viajando— esta página sobre Julio Cortázar: escuchar su voz, repasar su obra, ver sus fotos. Impresionante, como su palabra.

Ningún viajero debe olvidarse de poner frente a sus ojos Los viajes de Marco Polo, también llamado El libro de las Maravillas, como señala la Enciclopedia Wikipedia.

Mucha gente, ya sea invierno o verano, calor o frío, sol o sombra, siente “La necesidad de ver el mar”, como se titula un relato del autor argentino Mempo Giardinelli. En su página personal se pueden leer datos sobre su vida y obra.

Antes de salir de paseo, vale la pena detenerse en el texto de la escritora argentina Adela Basch “Viajes y libros”, que se puede leer en la página de la revista virtual Imaginaria. ¡Como para no perderselo!

Existen miles de palabras relacionadas con viajes, lecturas, vacaciones. Bahía es una de ellas. En un relato magnífico, casi una nouvelle, escrito en Suiza en el año 1921, la escritora Katherine Mansfield, la utiliza: “En la bahía."