domingo, 31 de agosto de 2008

Para saber pensar, hay que saber leer.


La escritura y el código letrado.
No es, pues, la escritura como tal el código letrado. No se trata sólo de aprender a escribir, sino sobre todo de aprender a pensar. Y no se puede pensar ni escribir sin palabras. Se puede imaginar y recrear imágenes y sentimientos. Pero inducir y deducir, descubrir las leyes que rigen el movimiento de lo real, y razonar, es imposible sin palabras. Por eso se dice que mientras mejor léxico tiene una persona, más precisa es su manera de explicarse el mundo.
Un error frecuente cuando se piensa en el código letrado es el de identificarlo con el sistema de escritura alfabética. La base del código letrado es, la palabra, esa que se usa sobre todo como elemento básico que permite al pensamiento forjar ideas complejas y al profundizar y ampliar el conocimiento de lo real.
El poder manejar las posibilidades de abstracción que poseen las palabras, así como el de sus posibilidades de combinación, constituyen la esencia del código letrado.
Dominar el uso de las palabras para pensar con precisión permite pasar de símbolo para ir hacia sus posibilidades de significación y así explicar el mundo. La complejidad del pensamiento que se alcanza por esta vía es lo que llamamos sistema escritural alfabético.



No es, pues, la escritura como tal el código letrado. No se trata sólo de aprender a escribir, sino sobre todo de aprender a pensar. Y no se puede pensar ni escribir sin palabras. Se puede imaginar y recrear imágenes y sentimientos. Pero inducir y deducir, descubrir las leyes que rigen el movimiento de lo real, y razonar, es imposible sin palabras. Por eso se dice que mientras mejor léxico tiene una persona, más precisa es su manera de explicarse el mundo. Desplegar un léxico abundoso y pedante, y suponer que eso nos hace cultos, es un acto fallido, pues la yuxtaposición descoyuntada de palabras "difíciles" sólo revela un pensamiento fragmentario que, lejos de explicarse lo real en sus relaciones, sólo percibe fenómenos inconexos y por tanto inexplicables.
La capacidad de utilizar las palabras para pensar; incluido el manejo fluido del discurso y la escritura conforman el código letrado.
Ejercitarnos en el uso responsable y creativo de la palabra es lo que nos hace más o menos cultos.
Mario Roberto Morales / Periodista
La Insignia. Guatemala, agosto de 2008.